El comportamiento hiperactivo incluye una actividad constante, tendencia a distraerse fácilmente, impulsividad, incapacidad para concentrarse, agresividad, y comportamientos similares. Es bastante característico la inquietud o movimiento constante.
El TDA o trastorno de déficit de atención cumple tan solo en los síntomas de falta de atención sin síntomas de hiperactividad y de impulsividad.
En edades tempranas al contrario de los niños hiperactivos estos niños suelen ser lentos y tranquilos siendo más frecuente en niñas.
Es un trastorno difícil de detectar debido a que el comportamiento pasa más desapercibido que la hiperactividad. En edades adolescentes pueden
causar episodios de ansiedad.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una afección crónica que afecta en edades tempranas y a menudo continúa en la edad adulta.
El Trastorno de hiperactividad y déficit de atención incluye una combinación de problemas persistentes, tales como dificultad para mantener la atención,
hiperactividad e impulsividad
Los niños con TDAH también pueden tener dificultades con la baja autoestima, las relaciones problemáticas y el bajo rendimiento escolar.
La familia es un sistema constituído por afectos y representaciones entre sus miembros.Cada miembro se ve reflejado en las miradas del otro y las compara
con las miradas hacia los otros miembros. Cada miembro familiar se hace también una representación del mundo interno de los otros. Siendo tanto lo que los
hijos esperan de los padres, y lo que los padres esperan de los hijos, se entiende ahora que los trastornos emocionales de uno de los miembros refleja interacciones afectivas
del resto de los miembros de la familia.
La detección y el saneamiento de estas interacciones constituye la justificación y el objetivo de la terapia familiar que utilizamos de manera habitual en los
trastornos que afectan a los más jóvenes o donde se dan problemas de inmadurez conductual.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) que se suele manifestar en edades tempranas (antes de los 12 años) y
continúa en la edad adulta. El comportamiento característico es el movimiento continuo la dificultad para prestar atención y una
impulsividad por encima de lo normal en un niño.
Los niños con TDAH también pueden tener dificultades con la baja autoestima, las relaciones problemáticas y el bajo rendimiento escolar.
Los síntomas a veces disminuyen con la edad. Sin embargo, algunas personas nunca superan por completo sus síntomas de TDAH. Pero pueden
aprender estrategias para tener éxito.
El niño con trastorno de hiperactividad y déficit de atención puede experimentar problemas de baja autoestima, problemas con las relaciones
con otros y fracaso o bajo rendimiento escolar, estando relacionados unos problemas con otros.
Un tratamiento correcto ayuda a controlar y reconducir la situación hacia una vida más equilibrada. Cuanto antes esté diagnosticado el trastorno
mejores resultados puede llegar a dar.