La celebración de este congreso regional de Madrid fue muy importante por varias razones: La primera, que facilitó la interacción científica de
una manera cercana entre los psiquiatras de la Comunidad. La segunda, que suponía un ámbito de difusión de la actividad clínica, investigadora y
social de la Psiquiatría madrileña de cara a la sociedad, a los medios y al resto de la Psiquiatría nacional.
Madrid está a la cabeza de la especialidad en centros y profesionales, tanto consagrados como emergentes y debe, sin abandonar su vocación hacia
lo nacional, contar con un Congreso propio como las otras regiones. Y, en tercer lugar, y quizás la más importante, que en estos momentos difíciles
que enfrenta nuestra especialidad, ante las injustas agresiones ideológicas y el desagradecimiento sociopolítico, nuestro Congreso pretendía ser un
altavoz de lo que realmente somos y hacemos, de nuestra consistencia basada en la ciencia y en las humanidades, en la biología y en el diagnóstico
social y familiar.
A través de congresos como éste queremos llegar con claridad a la sociedad y a los medios de comunicación, marcando el terreno y las diferencias con otras
asociaciones de salud mental que enturbian la imagen médica de la Psiquiatría. La SPM quiere ser líder en el diseño de la atención a la Salud Mental en nuestra
Comunidad, y este Congreso es una buena herramienta para ganar nuestra posición.
El lugar elegido para el debate científico, que acogió a todos los psiquiatras de Madrid, fue el fantástico Parador de Segovia, en un entorno enriquecedor,
ameno y de confraternidad. Se pretendió que fuera un espacio de expresión de ideas y debate abierto, accesible a todos y todas. Debatimos en conjunto sobre
los retos, los problemas éticos y las innovaciones que acompañan a nuestra actividad, porque, quizás, como dicen muchos, la Salud Mental está en crisis, pero
la Psiquiatría no.
La especialidad avanza como nunca en el conocimiento de las alteraciones cerebrales y de las causas sociales de los trastornos mentales. La investigación
psiquiátrica ha alcanzado cotas que superan a las de otras especialidades médicas, y la formación de los psiquiatras es excelente en la aplicación de tratamientos
farmacológicos y en psicoterapias. El compromiso de la Psiquiatría con la atención clínica es firme, pero se ve ahogado por la precariedad de recursos y la
sobrecarga de pacientes. Lo que produce la crisis de la Salud Mental es el desconocimiento de su importancia social por parte de la sociedad y de sus políticos,
que ha llevado secularmente a la discriminación en su financiación. La atención a la Salud Mental está en crisis por la falta de inversión en profesionales,
en tratamientos, en la rehabilitación y en la prevención de los trastornos mentales.
La prevención social, el tratamiento integral, la protección de las poblaciones vulnerables y la investigación continua son las prioridades de la Psiquiatría.
En su V Congreso, la psiquiatría de Madrid se mostró implicada científicamente en las grandes cuestiones del momento, como la eutanasia, el suicidio, los tratamientos
involuntarios o la autodeterminación de género..
Texto escrito por el Dr. José Luis Carrasco, presidente de la Sociedad de Psiquiatría de Madrid,
Catedrático en la Universidad Complutense, jefe de la Unidad de Trastornos de la Personalidad del Hospital Clínico San Carlos y director médico de Sommos.
Visita también:
Puedes pedir cita en*:
Catedrático de Psiquiatría y Psicología Médica en la Universidad Complutense de Madrid. Director de la Unidad de
Trastornos de la Personalidad del Hospital Clínico San Carlos. Realizó su especialidad en Madrid y la formación
postgraduada en la Universidad de Columbia en Nueva York.
Ha sido profesor en las universidades de Salamanca, Autónoma de Madrid y Complutense de Madrid. Presidente
Fundador de la Sociedad Española para el Estudio de los Trastornos de la Personalidad.
Ha liderado numerosos proyectos de investigación de ámbito nacional e internacional, es autor de más de cien artículos
en revistas científicas nternacionales y es una figura reconocida en el ámbito de la investigación psicobiológica en
los trastornos de la personalidad y de inestabilidad emocional.