La Salud Emocional no es fácil de delimitar, pero el núcleo del concepto es el de la capacidad para vivir
las emociones propias en un contexto de crecimiento personal y de satisfacción general.
No se trata de estar siempre contento o de no tener emociones negativas como la tristeza, el miedo o la ira.
Tampoco se trata de aguantar todo el malestar emocional resignadamente sin hacer nada.
La Salud emocional se equipara a vivir las emociones en equilibrio con nuestras aspiraciones. Algunas veces tendremos
que regular nuestras emociones y aprender a mitigarlas. Y otras veces tendremos que cambiar nuestras aspiraciones
para atender a nuestras emociones.
Emociones, expectativas y conductas balanceadas con un resultado de un sentimiento de satisfacción global.
La familia es un sistema constituído por afectos y representaciones entre sus miembros.Cada miembro se ve reflejado en las miradas del
otro y las compara con las miradas hacia los otros miembros. Cada miembro familiar se hace también una representación del mundo interno
de los otros. Siendo tanto lo que los hijos esperan de los padres, y lo que los padres esperan de los hijos, se entiende ahora que los
trastornos emocionales de uno de los miembros refleja interacciones afectivas del resto de los miembros de la familia
La detección y el saneamiento de estas interacciones constituye la justificación y el objetivo de la terapia familiar que utilizamos de
manera habitual en los trastornos que afectan a los más jóvenes o donde se dan problemas de inmadurez conductual.